Cuida tu planeta, deja de fumar


Esta semana, y luego de haber permanecido invicto un año y cuatro meses, mi amigo Jaime cayó nuevamente en las garras de ese temible enemigo que siempre nos ronda con su humeante olor, invitándonos a probarlo para luego no dejarlo: el cigarrillo.

Todos sabemos, incluido mi amigo Jaime, que fumar es dañino para la salud, no en vano el tabaco constituye la primera causa de muerte evitable y es la única droga legal que mata a entre un tercio y la mitad de quienes la consumen, estadísticas realmente escalofriantes.

Pero parece que eso no es suficiente para que deje de fumar, entonces he decido apelar a un nuevo argumento: su responsabilidad como agente contaminante. Y es que los filtros del cigarrillo (las colillas) representan la mayor causa de basura en el mundo. Están hechos de acetato y no son biodegradables, por lo tanto, permanecen durante una gran cantidad de años en el ambiente.

Al arrojar una colilla al suelo, lo más probable es que ésta sea arrastrada en algún momento por las lluvias hasta la fuente de agua más cercana, en donde desprende sus químicos. La nicotina y el alquitrán de solo un cigarrillo pueden contaminar hasta 50 litros de agua. Imagínense el daño que pueden causar al ecosistema y la calidad del agua millones de colillas de cigarrillos.

Aunque para ser justa, la grave contaminación causada por el cigarrillo no es sólo culpa de los fumadores. El cultivo de tabaco también causa graves problemas ambientales debido a que se suele quemar madera como combustible para curar las hojas. La madera, por su parte, se usa para construir los graneros donde se realiza dicha cura. Se calcula que la industria tabacalera tala cerca de 200.000 hectáreas de bosques al año.

Solo en el año 1995 la industria tabacalera produjo 2,3 mil millones de kilogramos anuales de desechos como resultante de sus procesos de producción y otros 209 millones de kilos de desechos químicos. Todo esto sin contar la basura causada por las colillas de los cigarrillos.

Finalmente, confío que luego de leer este post, mi amigo Jaime reflexione al momento de prender su próximo cigarrillo y recuerde que no sólo está dañando su cuerpo, sino también el planeta. Estoy segura que voluntad le sobra, compromiso también.

La buena vibra de hoy es: La fuerza no proviene de la capacidad física sino de una voluntad indomable. (Mahatma Gandhi)

Contaminación acústica: protegiendo nuestros oídos


El martes pasado quedé atrapa en una tremenda congestión vehicular ocasionada por una camioneta que se averió en medio de la pista, impidiendo el paso normal de los vehículos. La demora era soportable, el calor también, sin embargo lo que resultó imposible de aguantar fueron las bocinas de los imprudentes choferes, que aún dándose cuenta de lo que ocurría no paraban de sonar. Terminé con un tremendo dolor de cabeza.

Por lo general vivimos preocupados por la contaminación que afecta al medio ambiente dañando mares, ríos, suelos y la atmósfera misma y no le hacemos mucho caso a una contaminación que incide negativamente en la calidad de vida de las personas: la contaminación acústica.

De qué estamos hablando, del conjunto de sonidos ambientales nocivos que recibe el oído producto de las situaciones relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, la industria, e inclusive la música alta, entre otras. En estos casos, el ruido se convierte en un factor contaminante con efectos perjudiciales para nuestra salud, tanto a nivel fisiológico como también psicológico.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los 50 dB (decibeles) como el límite superior deseable. Si se sobrepasa esta cifra, corremos el riesgo de sufrir una disminución importante de la capacidad auditiva. Una exposición prolongada a una fuente de ruido puede producir sordera, perforaciones en el tímpano, desplazamiento temporal del umbral de audición y el desplazamiento permanente del umbral de audición.

Además del efecto sobre la audición, también puede provocar otros muchos efectos fisiológicos que afectan al sistema cardiovascular, respiratorio y digestivo (gastritis, colitis), así como problemas psicológicos bastante perjudiciales para la salud (depresión, ansiedad, estrés, insomnio, capacidad de atención y concentración).

Entonces, seamos más responsables y evitemos producir ruidos que afecten y perturben a los demás. De esta manera, estaremos contribuyendo a proteger la salud física y mental de la población, mejorando la calidad de vida y promoviendo el desarrollo sostenible.

La buena vibra de hoy es: "Los pueblos son grandes, no por el tamaño de su territorio, ni por el número de sus habitantes. Ellos son grandes, cuando sus hombres tienen conciencia cívica y fuerza moral suficiente, que los haga dignos de civilización y cultura." (Víctor Hugo)

Cómo ahorrar agua en el hogar


El pasado 22 de marzo se celebró el día mundial del Agua, un invalorable recurso que la madre naturaleza nos ha regalado y que definitivamente no sabemos apreciar.

Y es que llamamos la atención de las autoridades para que tomen conciencia sobre el derroche y mal uso de nuestros recursos naturales a través de pronunciamientos, grupos en facebook, marchas, etc., esperando que sean solo “ellos” los llamados a tomar cartas en el asunto, cuando podemos empezar desde casa por una acción muy sencilla pero a la vez muy valiosa: ahorrar nuestro consumo de agua.

¿De qué forma? No sólo verificando que no haya fugas o llaves malogradas sino reduciendo nuestro consumo de una manera responsable.

Tener el caño abierto consume 12 litros de agua por minuto, tomar una ducha representa aproximadamente 30 a 60 litros de agua, ahora si tenemos tina este consumo se incrementa de 120 a 200 litros, usar la lavadora representa un aproximado de 80 litros de agua y en algo tan simple como lavarnos las manos gastamos entre 5 y 10 litros. Según representantes de Sedapal, el consumo por persona debe ser de 150 litros diarios, imagínense cuán lejos estamos de esa cifra.

Utilizar un vaso al momento de cepillarnos los dientes y así evitar dejar correr el agua, usar un recipiente para lavar las frutas y verduras, emplear para el lavado de la ropa los enjuagues que ahorran agua, regular la presión de los aparatos sanitarios, son algunas de las medidas que podemos aplicar para reducir nuestro consumo de agua hasta en un 40%.

Usar el agua de manera racional es una obligación que nos corresponde a todos, así estaremos contribuyendo con nuestro planeta y asegurando una vida sana a las futuras generaciones.

La buena vibra de hoy es: Siempre ten presente que contra cada padecimiento crece una planta. (Paracelso)

La Hora del Planeta 2010: Apaga la luz, enciende el planeta


Este sábado 27 de marzo a partir de las 8:30 de la noche, tenemos la oportunidad de demostrar nuestro nivel de compromiso con el planeta y unir esfuerzos para llamar la atención del mundo entero.

¿De qué manera? Muy simple, apaguemos durante una hora las luces y artefactos eléctricos de nuestra casa para de esta forma lograr un impacto positivo en la reducción del consumo mundial de energía. Tenemos que ayudar a reducir los efectos del cambio climático y sus graves consecuencias.

Y es que la temperatura del planeta se viene incrementando de manera alarmante. Según estimaciones científicas, el clima puede aumentar en los próximos 50 años entre 0.6 ºC y 2.5 ºC, esto debido a la producción indiscriminada de gases como el dióxido de carbono y el metano (provenientes de la combustión del petróleo, de las industrias, del transporte, entre otros), los mismos que se acumulan en la atmósfera impidiendo que el calor de los rayos solares que entran a la tierra salgan de ésta.

La Hora del Planeta 2010, nos brinda la posibilidad de unirnos a cientos de millones de personas alrededor del mundo y participar del más grande movimiento ambiental que busca crear conciencia sobre la importancia de contribuir en la lucha frente al cambio climático que ya está teniendo un impacto en todas las regiones alrededor del mundo.

Demostremos nuestro compromiso con el cuidado del planeta y la lucha contra el calentamiento global.

La buena vibra de hoy es: “Apaga la luz, enciende el planeta”.

Los generosos filtros verdes de aire


Debemos comenzar por admitir que somos poco conscientes de la manera en que la calidad del aire que respiramos afecta nuestra salud.

Además de los compuestos propios conocidos por todos como el oxígeno, el nitrógeno, hidrógeno, o el carbono, el aire que respiramos puede contener infinidad de partículas en suspensión, muchas de ellas consideradas sustancias tóxicas o perjudiciales a partir de ciertas concentraciones.

Desde materiales de construcción, pinturas y barnices convencionales, productos de limpieza, alfombras y tapicerías sintéticas, podría seguir enumerando la cantidad de objetos que tenemos en nuestra casa contaminando el aire interior, y esto, sin mencionar la poca ventilación natural de muchas viviendas.

El formaldehido (presente en diversas resinas y usado para tratar muchos productos de consumo, incluso bolsas de basura, toallas de papel, base de las alfombras, revestimientos para suelos, adhesivos, etc.), el benceno, el xileno, el tricloroetileno, entre muchos otros compuestos orgánicos volátiles tóxicos, son absorbidos por las hojas de algunas plantas de interior, representando una efectiva y sencilla solución.

Estos generosos filtros verdes ayudan a limpiar el aire de nuestra casa reduciendo la concentración interior de tóxicos presentes. Una de las plantas de interior más habituales es el ficus, especialmente eficaz en la eliminación de formaldehido.

Las más efectivas para eliminar el xileno y tolueno son la palmera areca, la drácena, la diefembaquia y el espatifilo. La cinta, el ficus y el rododendro eliminan el dióxido de carbono del humo del tabaco. La sansevieria libera oxígeno y absorbe dióxido de carbono por la noche.

Está demostrado que las sustancias orgánicas volátiles no dañan a las plantas, sino que alimentan a los microorganismos que viven alrededor de sus raíces, pues están adaptados para metabolizar estos compuestos. En conclusión, las plantas representan un eslabón importantísimo entre el aire y el suelo realizando una extraordinaria labor descontaminadora del aire.

La buena vibra de hoy es: Siempre ten presente que contra cada padecimiento crece una planta. (Paracelso)

Construyendo una casa saludable


Cada vez más personas pueden hacer realidad “el sueño de la casa propia” y es que es innegable que estamos en pleno “boom” de la construcción. Sin embargo, nos preocupa más obtener una linda casa que una que responda a los criterios de habitabilidad deseables.

Por esta razón, me pareció acertado tocar un tema quizás poco conocido pero de suma importancia: la bioconstrucción.

Se trata de una alternativa ecológica de edificación, que intenta respetar el medioambiente, aplicando recursos específicos para aprovechar al máximo la energía solar, además de materiales no contaminantes y energías renovables. Todo esto con el objetivo de lograr viviendas que respondan a las necesidades humanas en condiciones saludables, sostenibles e integradoras.

Puntos como orientación y aprovechamiento de las energías pasivas, estética integrada en el paisaje o arquitectura local, materiales de construcción saludables, confort acústico, consumo energético, calidad de aire, estética y funcionalidad interior (color, luz, espacios y dimensiones), son algunos de los aspectos más importantes que contempla la bioconstrucción.

Lo fundamental en una casa saludable, además de los aspectos técnicos y estéticos, es que le ofrezca a sus habitantes óptimas condiciones de bienestar y salud. Lo mejor de todo es que construirla no tiene por qué resultar más costoso que una casa tradicional.

Sin embargo, mientras sigamos pensando que tener conciencia ecológica solo se trata de una simple moda, no seremos conscientes que el futuro de las próximas generaciones depende de nuestras acciones presentes.

La buena vibra de hoy es: "El auténtico conservacionista es aquel que sabe que el mundo no es una herencia de sus padres, sino un préstamo de su hijos" (J.J. Audubon).

A cuidarse de la contaminación eléctrica


El jueves pasado me llamó mi amiga Carolina para consultarme si conocía a un electricista de confianza. Quería hacerle un mantenimiento a las instalaciones eléctricas de su casa ya que al encender la licuadora sintió una pequeña descarga eléctrica.

Esto me hizo reflexionar acerca de lo poco cuidadosos que somos con este tema y sobre todo lo desinformados que estamos respecto a lo nociva que puede ser la electricidad para nuestra salud.

En verdad, no tenemos ni idea de la cantidad de trastornos que nos puede causar el exceso de electricidad. Desde un inofensivo mareo o dolor de cabeza hasta una crisis asmática, estrés, insomnio e inclusive trastornos degenerativos, pueden ser causados por el hecho de estar expuestos durante horas seguidas a un campo eléctrico.

Y es que en realidad no somos conscientes que estamos rodeados de aparatos eléctricos ni de las interferencias que provoca la electricidad artificial a nivel físico y mental. Lo peor es que la mayoría de veces confundimos los trastornos causados por la contaminación eléctrica con otros síntomas más comunes como por ejemplo una deficiente alimentación y no tratamos el problema de fondo.

Un buen comienzo es revisar el estado de las instalaciones eléctricas de nuestra casa y desenchufar los aparatos eléctricos de los dormitorios como lámparas, aire acondicionado, radio-despertador, etc., antes de acostarnos. Otro paso saludable es desconectar al final del día los interruptores generales.

También pueden instalar un interruptor de desconexión automática (biointerruptor) que desconecta automáticamente la corriente desde la caja general cuando se apagan las luces y se vuelve a conectar automáticamente al encenderlas.

Medidas tan simples como estas pueden brindar inmejorables beneficios a nuestra salud.

La buena vibra de hoy es: "La inconstancia y la impaciencia destruyen los más elevados propósitos" (Confucio).

Reírse, la mejor de las terapias


Qué duda cabe. Después de reír a carcajadas uno se siente relajado y por supuesto feliz. La risa es un remedio efectivo, gratis y además contagioso, saludable para el cuerpo y también para el alma.

La risa influye positivamente sobre la química del cerebro y del sistema inmunitario, convirtiéndose en la mejor fuente de endorfinas, llamadas también “hormonas de la felicidad”, eliminando la depresión y eliminando el estrés.

Con una simple sonrisa nuestro cuerpo comienza a segregar endorfinas, especialmente encefalinas, que tienen la capacidad de aliviar el dolor, además de enviar mensajes desde el cerebro hasta los linfocitos y otras células para combatir los virus y las bacterias.

Una buena carcajada hace trabajar aproximadamente 400 músculos estimulando casi todos nuestros órganos. También resulta el mejor de los masajes, esto debido al efecto vibratorio producido por los espasmos del diafragma, además de generar una sana fatiga que elimina el insomnio. Como si fuera poco, reírse nos ayuda a adelgazar reactivando nuestro sistema linfático.

La carcajada lubrica y limpia los ojos, despeja la nariz y el oído. Mejora la respiración y aumenta la oxigenación, haciendo que ingrese el doble de aire a nuestros pulmones. Asimismo, nos rejuvenece pues al reírnos se estiran y estimulan los músculos de la cara, además de brindarnos un efecto tonificante y antiarrugas.

Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, le atribuía a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, teoría que ha quedado demostrada al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír.

En términos de salud, cinco minutos de risa equivalen a 45 minutos de ejercicio ligero y veinte segundos de carcajadas equivalen cardiovascularmente a tres minutos en una máquina de ejercicios. Entonces, ¿qué esperas para reír?

La buena vibra de hoy es: El día peor empleado es aquel en que no se ha reído. Chamfort.

Sal Solcito y alúmbrame un poquito


Aunque la temporada veraniega comenzó un poco tímida, parece que ahora sí el “astro rey” llegó con fuerza, momento para detenernos a pensar sobre la utilidad y riesgos de la exposición al Sol.

Los días soleados nos ayudan a mantener una actitud positiva y activa ante la vida, la energía del sol es muy necesaria para que nuestro organismo desarrolle vitamina D, y de esta manera evitar alteraciones en el sistema óseo y la tan temida osteoporosis.

Por otro lado, a quién no le gusta lucir en verano un lindo bronceado, lamentablemente, no siempre es lo más saludable para la piel. A propósito de mi visita al dermatólogo a raíz que me salieron unas manchas en la piel, me dio una serie de recomendaciones que comparto con ustedes:

· La primera es no abusar de la exposición al Sol, y menos de los métodos artificiales de bronceado, pues ambas prácticas implican grandes riesgos.
· Hay que evitar exponernos al Sol en las horas de mayor intensidad (12:00 a 14:00).
· Usemos lentes de sol con cristales que filtren entre el 50 y 90% de radiación solar.
· Es indispensable utilizar protector solar; hay que aplicarlo 30 minutos antes de exponernos al Sol y volver a colocarlo cada dos horas. Lo más recomendable es usar uno con factor de protección solar mínimo de 15.
· Aún el día no esté muy despejado, hay que usar protección solar pues de todos modos llega parte de la radiación ultravioleta.
· El bronceado ideal se logra en varias sesiones, no en un solo día.
· No utilizar bloqueadores que causen irritación.

· Finalmente, luego de la exposición al Sol, hay que beber mucha agua (no muy fría) y aplicar cremas hidratantes en la piel. También se puede consumir cítricos, ya que contienen vitamina C, así como alimentos con vitaminas A y D (zanahoria, espinaca, durazno, brócoli, hígado y lácteos), pues estas sustancias ayudan a evitar el envejecimiento.

La buena vibra de hoy es: Disfruten de un día de playa, lleno de Sol, mar, arena y sobre todo energías positivas.

Encontrando el equilibrio entre el cuerpo y la mente


Como siempre, ando en busca de métodos naturales que me mantengan relajada y sobretodo me ayuden a manejar la tensión cotidiana. Encontré uno muy eficaz: el Shiatsu.

El Shiatsu (palabra japonesa Shi=dedo y atsu=presión), es un tipo de masaje por presión que combate el desequilibrio del cuerpo y el espíritu combinando las técnicas tradicionales y conocimientos fisiológicos y anatómicos de la medicina occidental.

Actúa con una suave presión sobre determinados puntos del cuerpo, principalmente en ambos lados de la columna vertebral. Su objetivo es reequilibrar el flujo de energía vital en nuestro organismo y de esta manera devolverle toda su vitalidad.

Su principio se basa en la energía vital, la misma que circula en el cuerpo a través de meridianos o canales de energía en los cuales se puede actuar sobre puntos precisos, para desbloquear o fortalecer el flujo de energía.

El Shiatsu, a diferencia de un simple masaje, diagnostica a la persona en su integridad, situándola en el contexto de su vida, sus relaciones, su trabajo, sus miedos y aspiraciones, aficiones, idiosincrasia, el equilibrio de sus elementos y sus energías heredadas.

De allí la importancia de elegir a una persona experimentada pues un principiante del Shiatsu, incluso uno con mucha intuición y empatía, no tiene la experiencia suficiente para hacer un diagnóstico preciso, identificando los puntos y diferentes técnicas energéticas, por lo tanto no nos podrá brindar los innumerables beneficios que el Shiatsu puede ofrecernos.

La semana pasada recibí mi primera sesión. Me sentí súper cómoda y salí totalmente renovada, les recomiendo experimentar las bondades de este increíble masaje japonés, no se arrepentirán.

La buena vibra de hoy es: Aprender sin reflexionar es malgastar la energía. (Confucio)

Una caminata relajante


El fin de semana pasado me animé a ir a la playa. Tomé mi bolso, metí mi protector solar, una botella de agua bien heladita, lentes de sol, un sombrero bastante coqueto que me regaló mi hermana y enrumbé hacia el Sur.

Es cierto que no hacía un sol esplendoroso, sin embargo decidí escaparme del estrés capitalino en busca de relax y de paso poner en práctica uno de mis ejercicios favoritos: caminar por la playa. Y es que hacerlo en verdad es súper saludable y además relajante. Es un excelente ejercicio que mejora la circulación sanguínea debido al contacto directo de nuestros pies con elementos minerales.

Muchos de los nervios principales que controlan las funciones vitales de nuestro cuerpo se encuentran en la planta de los pies y pueden favorecer males como la cefalea (dolor de cabeza), o la tan temida depresión.

Asimismo, los músculos trabajados durante la caminata realizan un mayor esfuerzo debido a lo irregular del terreno (la arena de playa), además el yodo y otros elementos minerales que se encuentran en el agua del mar ayudan a tonificar nuestros músculos e hidratar nuestra piel.

Ahora, si lo que deseas es mejorar considerablemente tu estado físico, puedes caminar por el mar con el agua a la altura de los muslos, levantando las rodillas, tonifica excelentemente los glúteos y los muslos.

Debes tener en cuenta que existe diferencia entre la arena mojada y la seca. Si recién decides comenzar con tus caminatas playeras te conviene empezar por la arena mojada y a medida que mejores tu estado físico continuar por la arena seca, que es menos estable y por ello implica mayor esfuerzo al caminar.

Mi caminata a orillas del mar estuvo genial. Elegí hacerla antes del mediodía para evitar cualquier golpe de calor y en verdad me sentí revitalizada. No dejen pasar la oportunidad de andar por la playa pues es súper relajante y además saludable.

La buena vibra de hoy es: "Hasta la más larga caminata empieza por un pequeño paso" (Confucio).

Controlando nuestra ansiedad



La semana pasada tuve mucha tensión en el trabajo. Se vencían los plazos de entrega de una investigación, la misma que no podía presentar pues me faltaban unos datos muy importantes que me iban a pasar un par de colegas y la espera se hacía agobiante.

Por otro lado, tenía un fuerte proceso gripal que me tenía de muy mal humor. Como si fuera poco, un chofer imprudente me quiso adelantar y rayó la puerta de mi auto. En verdad, sentí que estaba a punto de colapsar o como la película de Almodóvar “al borde de un ataque de nervios”.

Es que cuando nos encontramos ante la imposibilidad de controlar una determinada situación es normal que experimentemos una crisis de ansiedad. Ya sea por motivos laborales, familiares, etc., todos pasamos por estos momentos en nuestra vida.

La clave es no perder el control ni acabar con la paciencia de los demás. Por el contrario, debemos poner en práctica algunas rutinas que nos permitan recuperar la tranquilidad y por qué no, mejorar nuestra salud.

Comencemos por eliminar el café y el alcohol de nuestra dieta para reemplazarlos por infusiones relajantes como la manzanilla. También podemos disminuir las raciones diarias de azúcar que si bien es cierto incrementa la energía, también la sensación de tensión.

Otra actividad que nos permite regular los niveles de ansiedad es practicar ejercicios antes de comenzar un arduo día de trabajo. Ya sea trotar al aire libre o media hora de bicicleta estática nos relajará y despejará nuestra mente.

Finalmente, cuando sientas que estás por explotar, inhala y exhala lentamente, cuenta hasta cien y lo más importante, piensa de manera positiva y analiza cómo solucionar el problema.

La buena vibra de hoy es: Aprende a descubrir y disfrutar de tantas cosas bellas y grandiosas que hay en la vida. Tu riqueza interior es la mayor de las riquezas.

La cromoterapia, poniéndole color a nuestra vida


Los colores ejercen una influencia física, psíquica y emocional de la cual no somos conscientes. Tienen la capacidad de calmar, equilibrar, inspirar o alterar nuestras percepciones, por lo que son considerados instrumentos terapéuticos por sí mismos.

La cromoterapia es una disciplina que utiliza la luz y el color como elemento sanador del cuerpo mental, emocional y físico, asignándole a cada color una vibración característica.

Sostiene que la proyección de luz de diferentes colores sobre el cuerpo humano permite reorientar, disminuir o acelerar el flujo energético. Este se traduce a su vez en un estado de relajación, fortaleza, disminución de dolor o tensión de tal manera que nuestras fuerzas invisibles adquieren la "vibración" que les proporcionan los tonos lumínicos para aliviarnos y mantenernos saludables. De acuerdo a esta teoría, los colores adoptan las siguientes características:

· Rojo: Gran energizante. Estimulante del hígado y la circulación de la sangre.

· Naranja: Color antifatiga. Favorece la buena relación cuerpo-espíritu, mejora el nivel de optimismo y estimula el sistema respiratorio.

· Amarillo: Color energético, mejora la mente y el tono muscular.

· Verde: Color tranquilizante, ideal para los problemas de insomnio y los nervios.

· Azul: Color refrescante, proporciona un efecto de paz y tranquilidad.

· Violeta: Se utiliza para combatir estados de angustia o miedo.

· Magenta: Aumenta la tensión arterial y combate los estados de tristeza.

Existen diversas maneras de Incorporar colores a nuestro sistema. Una de ellas es la "respiración del color", que consiste en aspirar y exhalar aire de manera lenta y profunda, a la vez que mentalmente "inhalamos" el color que necesitamos en ese momento.

Otra forma es a través de la ropa que vestimos, también podemos incorporar color mediante la alimentación, ingiriendo alimentos que a través de su color nos permita equilibrar ciertas carencias en nuestro organismo.

Hay que tener en cuenta que lo que comemos y cómo lo comemos nos afecta emocional, física y mentalmente y determina en gran manera nuestra forma de relacionarnos espiritualmente con la vida. Por esa razón, elijamos alimentos naturales y frescos y lo más importante, prepararlos con felicidad y gratitud.

Considerando que cada color tiene su frecuencia vibratoria, podemos agrupar a los alimentos según los efectos que producen en nuestros centros de energía. Los alimentos de color rojo, naranja y amarillo son revitalizadores y estimulantes; los verdes equilibran el cuerpo y sirven de tónico, los azules y púrpura son relajantes y refrescantes, nos brindan calma y tranquilidad.

La buena vibra de hoy es: El color es en general un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma. Wasily Kandinsky

Alimentos que ayudan a combatir el estrés

Hoy por hoy el estrés forma parte de nuestra vida cotidiana. A cada momento estamos expuestos a situaciones de tensión o estados de ansiedad que muchas veces nos lleva a comer compulsivamente.

Es cierto que ningún nutriente puede en sí mismo atribuirse efectos antiestresantes. Sin embargo, es innegable que el comer determinados alimentos nos brinda un gran placer, provocando en nuestro organismo una secreción de “opiáceos endógenos” que nos proporciona una sensación de relax.

Claro, lo ideal es consumir alimentos sanos que nos ayuden a reducir los niveles de estrés. Los dulces, por mencionar un ejemplo, incrementan la concentración de azúcar en la sangre y nos hace sentir eufóricos, pero luego del “subidón” llega nuevamente la decaída y lo peor es que con unos gramos demás.

A continuación, mencionamos algunos alimentos beneficiosos que, debido a sus nutrientes, relajan nuestro sistema nervioso brindándonos un equilibrio físico y emocional.

• Las frutas secas por su alto contenido de magnesio son una excelente fuente de relajación, sus grasas saludables y antioxidantes nos ayudarán a disminuir los efectos del estrés.
• La leche y todos sus derivados ayuda a relajarnos, esto debido a la generación del triptófano a partir de sus proteínas. Asimismo, la leche también es rica en minerales, los mismos que inciden favorablemente en el sistema neuromuscular.
• En situaciones de estrés, para producir adrenalina se generan grandes cantidades de vitamina C, por lo que necesitaremos aumentar el consumo de cítricos en general, como la naranja y la mandarina.
• Las frutas y verduras tienen vitaminas y minerales que refuerzan nuestro sistema inmunológico, el mismo que se debilita tremendamente cuando estamos estresados. Por ejemplo, pocos conocen lo efectivo que resulta comer plátano para relajar el sistema neuromuscular.
Además, el plátano es una excelente fuente de carbohidratos, excelente para relajar al organismo.
• Otros alimentos que también contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso son los cereales integrales y las legumbres.
• Por último, las infusiones como la manzanilla, el tilo y albahaca son altamente relajantes, además de contribuir con el sistema digestivo.

La buena vibra de hoy es: Come y bebe saludable, duerme el doble y ríe el triple.
 

Copyright © 2009 Buenas Vibras Designed by csstemplatesmarket

Converted to Blogger by BloggerThemes.Net